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La calidad del aire en las oficinas: más allá del cumplimiento normativo

Espacio de oficina con buena calidad de aire

Guste o no, la realidad es que pasamos la mayor parte de nuestro día en la oficina. Por tanto, es necesario que los espacios de trabajo estén equipados, no solo para facilitar la labor diaria, sino también para preservar el bienestar.

Un ejemplo destacado de esto es la selección de muebles. Un mobiliario poco ergonómico y gastado puede, en el largo plazo, ocasionar dolencias derivadas de mantener una mala postura al sentarse. Otro factor para tener en cuenta es la iluminación, ya que una iluminación pobre en un trabajo con uso continuado de pantallas puede causar fatiga visual.

Sin embargo, hay un aspecto que a menudo se ignora a pesar de ser igualmente importante: la calidad del aire.

Una buena ventilación en las oficinas es una necesidad básica, y este artículo explora por qué es crucial para la productividad y el bienestar de los empleados. Además, proporcionamos consejos sobre cómo mejorar la calidad del aire en su entorno de trabajo.

¿Qué es aire de “calidad aceptable”?

Parece una pregunta de Perogrullo, de esas que se responden solas, pero no lo es. Así que aclaremos este punto: ¿qué características debe tener el aire que respiramos en espacios interiores para que su calidad sea aceptable?

Según un documento del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, un aire de calidad aceptable es aquel que “no contiene sustancias contaminantes en cantidades tales que resulten nocivas para la salud y cuya calidad sea juzgada como satisfactoria por al menos el 80% de las personas expuestas a sus efectos”.

Esta definición encierra dos claves: el aire debe estar libre de partículas que objetivamente causen malestar a las personas y, por otra parte, los ocupantes del espacio deben sentirse satisfechos con el aire que respiran.

Todo esto significa que el aire interior, además de no ser dañino, debe ser considerado fresco y agradable por las personas.

Una obligación, no un lujo

La calidad del aire en los espacios de trabajo está sujeta a regulaciones, como el Real Decreto 486/1997 en España, que establece tasas mínimas de renovación de aire: 30 metros cúbicos por hora por empleado en trabajos sedentarios sin calor o humo de tabaco, y 50 metros cúbicos en otros casos, garantizando la salud y seguridad de los trabajadores. Además, existen otras normativas relacionadas con la prevención de riesgos laborales y sistemas de ventilación en oficinas.

El incumplimiento de estas regulaciones puede tener consecuencias legales y financieras para las empresas. Más allá de las sanciones, es crucial considerar que la falta de aire limpio puede causar malestar y enfermedades en los empleados, lo que impactará negativamente en la productividad del equipo.

La exposición constante al aire viciado puede derivar en problemas como irritación en ojos, nariz y garganta, sequedad en piel y mucosas, fatiga mental, infecciones respiratorias con tos y estornudos frecuentes, entre otros. Un empleado enfermo no puede cumplir eficazmente su labor, lo que afecta a toda la organización.

Descubra cómo evaluar la calidad del aire en la oficina

En primer lugar, es esencial recabar la opinión de los usuarios del espacio y verificar personalmente que el aire se mantenga libre de olores desagradables y extraños. Además, se debe dar prioridad a la supervisión constante del buen funcionamiento de los sistemas de ventilación y la limpieza de los conductos de aire.

Es crucial estar atentos a factores que pueden afectar la calidad del aire, como la acumulación de desechos no reciclados, la presencia de sustancias químicas (productos de limpieza, pinturas, etc.) o incluso la entrada de polen y otras partículas desde el exterior.

Además de las percepciones subjetivas, existen dispositivos precisos para medir la calidad del aire, como el AeraMaxPro AM III PC, un purificador diseñado para estancias de 30m² a 55m².

Este dispositivo renueva continuamente el aire y filtra y elimina partículas de diversos tamaños en el proceso. Su pantalla no solo indica si el aire está limpio o contaminado, sino que también muestra un contador de las partículas eliminadas.

Aire limpio, negocio saludable

La adecuada ventilación en el lugar de trabajo tiene varios beneficios. En primer lugar, contribuye a reducir la propagación de enfermedades, ya que una buena circulación de aire minimiza la concentración de patógenos en el ambiente. Esto, a su vez, se traduce en una disminución del absentismo laboral, ya que los empleados tienen menos probabilidades de enfermarse.

Además, un ambiente con aire fresco y limpio tiene un impacto positivo en la concentración y la alerta de los empleados. En contraste, la presencia de dióxido de carbono y otros contaminantes en el aire puede hacer que las personas se sientan somnolientas y menos concentradas.

Una ventilación adecuada garantiza un suministro constante de oxígeno fresco, lo que mejora la capacidad de concentración y toma de decisiones de los trabajadores.

Haga que su oficina respire mejor

Conseguir el bienestar de los empleados no requiere demasiado gasto y muchas de las medidas son de sentido común. Entre ellas se encuentran las siguientes:

  • Ventilación adecuada: Abrir las ventanas media hora al día es suficiente para generar una renovación importante del aire pero, si no hubiera ventanas, es necesario utilizar ventilación mecánica con sistemas de extracción e impulsión de aire.
  • Filtros de aire: La instalación de purificadores, como el que se ha mencionado en este artículo, garantiza la retención de las partículas más dañinas.
  • Control de fuentes de contaminación: Es recomendable reducir las fuentes de contaminación, como el uso de aerosoles químicos, tabaco o la acumulación de desechos no reciclados.
  • Mantenimiento regular: Asegúrese de que los sistemas de ventilación y los purificadores de aire se mantengan y limpien regularmente. Reemplace los filtros de aire según las recomendaciones del fabricante.
  • Seleccione mobiliario adecuado: Al elegir el mobiliario, es importante considerar materiales como la madera, que ayudan a regular la humedad en el ambiente. Un ejemplo interesante es la Mesa Nature. Además, es esencial optar por muebles de fácil limpieza y desplazamiento, lo que permitirá la eliminación de acumulaciones de polvo que eventualmente puedan estar en suspensión en el aire. Destacan en este apartado los muebles del catálogo Agile.

Diseña ambientes estimulantes

Cuidar la calidad del aire en la oficina es un paso fundamental para aumentar el bienestar de las personas, pero no es el único. La creación de un entorno óptimo de trabajo engloba una amplia gama de factores, desde la elección y disposición de los muebles hasta la atención al confort acústico.

En LAMBDA3, nos especializamos en el diseño de ambientes para empresas, como despachos ejecutivos, salas operativas, espacios de comedor, entre otros.

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